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HISTORIA DEL TÉ

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En esta sección te invitamos dar un viaje en el tiempo para explorar la intrigante historia del té: entender de donde viene, como nació, las leyendas que lo rodean y algunos datos curiosos que te sorprenderán.

Toma tu taza de té y disfruta de esta relajante lectura…

La Historia del Té

Cuenta la leyenda que fue en el año 2737 ac, que el Emperador Chino SHEN NUNG, descubre el Té.

Era otoño..... Se encontraba el emperador descansando junto a un árbol y mientras su sirviente hervía agua para calmar la sed, unas hojas secas cayeron dentro del tazón. El Emperador sintió un aroma exquisito y notó como el agua, antes transparente, cambiaba de color y decidió probar. Nacía así la bebida que más se consume en el mundo después del agua.

La planta del Té se llama Camellia-Sinesis, autóctona de China e India, y son sus hojas la que usamos para hacer la infusión. Crece en zonas cálidas y húmedas y una vez alcanzada la madurez, se inicia su recolección a mano.

De la hoja más alta y las dos siguientes del arbusto se saca el Té de más alta calidad: el Té Blanco. De su procesamiento y nivel de contacto con el oxígeno resultan los tipos de té.

El Té Verde, no es oxidado mientras que el Té Negro sí; el Té Oolong o Té Azul (que significa Dragón negro) ocupa un lugar entre los dos, es decir, parcialmente oxidado. Y finalmente el Té Rojo ó Pu ErH, oxidado y añejado.

Durante el periodo de las Seis Dinastías, se empezó a difundir su uso en la medicina china siendo ampliamente aceptada entre la población y convirtiéndose en una bebida de costumbre cotidiana. En el siglo VIII, el té se comercializa principalmente en los círculos sociales altos (motivo de distinción), siguiendo una época de “Citas de Té” ó “Tardes de Té”.

El té llegó a Japón en el siglo IX gracias a un monje budista que descubrió la bebida mientras estudiaba en China. Esta bebida se hizo rápidamente popular entre los budistas Zen dando inicio a La Ceremonia del Té ó CHA-NO-YU:ritual, para preparar el té que hace parte integral de la cultura tradicional japonesa.

Fue justamente en Japón que en el siglo XII se desarrolló una técnica completamente innovadora para preparar el té. Este nuevo método consistía en moler las hojas de té verde hasta convertirlas en un polvo muy fino que llamarían Té Matcha. Utilizando un batidor de bambú (Chasen) y tazas hechas a mano (Chawan), los samuráis empezaron a consumir esta bebida antes de las batallas para llenarse de energía y vitalidad.

Algunos de los hitos más relevantes de esta época para ir moldeando la cultura del té son:

- Año 780: El monje budista Lu Yu, aprendiz de Confucio, publicó el primer Libro sobre el Té. En este tratado se describe la información técnica de la Camellia-Sinensis, pero lo más importante es que recopila enseñanzas y ceremonias que ayudaron a transmitir toda la cultura del té.
- Aparecen las Casas de Té ( Guangdong ó Cha-Lou ), un espacio organizado en los jardines dedicados exclusivamente al consumo del té que refleja muchos de los valores de la cultura japonesa.
- Se inicia la producción de utensilios de porcelana para servirlo
- Se fabrican teteras y tazas de diferentes materiales
- Como toda industria en crecimiento, se amplía la oferta y se hacen las primeras mezclas con pétalos y flores aromáticas. Es una tradición en la China y en Japón NO endulzar el Té, ni agregar leche ó limón.

Entre los siglos XV y XVI se experimentaron muchas técnicas de fabricación que dieron origen a nuevos tipos de té y formas de consumo. La más sobresaliente fue la técnica del secado de las hojas al sol, que se sigue utilizando hasta el día de hoy.

Las variedades de té se fueron multiplicando, aumentando el consumo de esta bebida en todos los niveles de la sociedad. Para esta época, el momento de consumo del té era atesorado y considerado un momento divino de reflexión y encuentro consigo mismo.

A partir del siglo XVII se empieza a exportar el té desde China hacia Europa. Este es un punto de giro muy importante en la historia de la cultura del té ya que da pie a muchas transformaciones. Algunos años después de que el primer cargamento de té llegara a Holanda, las exportaciones se fueron expandiendo por varios países incluidos Inglaterra donde tuvo una acogida enorme.

En los periódicos de Londres se empezó a promover el té como una bebida “Aprobada por todos los médicos chinos” y se empezó a vender en todos los cafés que rodeaban el Royal Exchange. Poco a poco estos fueron cambiando su nombre a “Casas de té”, reflejando la importancia que había acogido en la cultura inglesa hasta el punto de convertirse en la bebida nacional.

China fue el único país productor hasta fin del siglo XIX pero, a mediados del siglo XX, los ingleses implantaron el primer cultivo en sus colonias de India en las regiones de Assam y Darjeeling. En Sri Lanka (antes Ceylán), el flagelo de la Roya que exterminó los cultivos de Café le abrió espacio al del Té. Allí se preparan hasta el día de hoy la mayor parte de las mezclas con base en Té negro.

¿Cómo nacieron los diferentes tipos de té?

Existen cinco tipos principales de Té: Té Blanco, Té Verde, Té Oolong, Té Negro y Té Pu ErH. Sin embargo se ofrecen muchas variedades dentro de cada categoría, más de 3000, que son el resultado de los distintos métodos de elaboración de la planta.

Cada tipo de té tiene su particular leyenda:

Té Verde: La leyenda que contamos sobre el nacimiento del té hace referencia al té verde ya que este es el más antiguo de todos y sirvió de base para el resto de tés.

Té Blanco: Su elaboración ha sido uno de los secretos guardados durante siglos ya que era de uso exclusivo del Emperador. Durante una dura sequía, los chinos intentaron hacer infusión con los brotes de la planta, descubriendo así su suavidad y frescura.

Té Oolong (El té del dragón negro): Mientras un trabajador chino organizaba las hojas de té para iniciar el proceso de secado, una peligrosa serpiente venenosa apareció y lo hizo huir. Cuando el trabajador logro volver, las hojas se habían oxidado con humedad dando el origen a este famoso té azul.

• Té Negro: La leyenda cuenta que en el siglo XVII, una carga de té verde que viajaba de China a Londres tuvo un viaje particularmente largo. Durante el trayecto, las cajas cogieron humedad y con el calor las hojas se fermentaron y se volvieron negras. Al ponerlas en infusión y probarlas, los ingleses descubrieron este tipo de té que se convertiría en el nuevo favorito del país.

• Té ahumado: Cuenta la leyenda que unos productores chinos, atrasados con un pedido que debían enviar a Inglaterra, decidieron acelerar el proceso de secado de las hojas de té exponiéndolos al humo de la candela. Los ingleses recibieron este pedido y quedaron encantados con este nuevo sabor.

• Té Rojo o Pu ErH: Este tipo de té es igual de antiguo al verde. Hace 3.000 años era muy común cocer las verduras para que se preservaran por más tiempo. Al ser el té un producto esencial en el día a día, los chinos lo empezaron a cocinar en un wok para secarlo y que durara más tiempo. Desde la dinastía Han lo empezaron a comprimir en bloques para que fuera más fácil de transportar y así tenerlo siempre disponible sin importar donde estuvieran.